Demasiado ego
Ese temita del orgullo y el excedido amor propio lo vamos a tener que debatir bastante. Te estoy hablando a vos, cerebro.
Debería musicalizarse con el tema "Ego & I" de My Diet Pill.
Ese temita del orgullo y el excedido amor propio lo vamos a tener que debatir bastante. Te estoy hablando a vos, cerebro.
Debería musicalizarse con el tema "Ego & I" de My Diet Pill.
_ Chap! cuando eran las 19:40 Rubro: ah mirá, cortito y al pie, puño y letra
No tengo como sueño nunca tener canas. Ni tampoco me molesta que me aparezcan arrugas. No es ese el miedo. Quizás el problema ahora es no encontrar nada sólido. O una mano. Eso necesito. Poder apretar fuerte una mano.
_ Chap! cuando eran las 14:47 Rubro: cortito y al pie, puño y letra
El cable de tu teléfono tiene esa forma poco casual de rulo eterno. Se extiende cada día un poco más. Vos lo estirás con el índice mientras hablás conmigo, o con tu mamá. Aunque tu mamá apenas llama ultimamente. Y ese rulo eterno y negro se confunde un poco con tus rulos, q ni negros ni eternos, juegan con mi índice cuando estamos juntos. Pero ya no estamos juntos. O lo estamos. Pero solo mediante ese micrófono que nos convierte nuestra voz en pulsiones eléctricas. O algo así. Me lo explicaste. Tu voz suena más aguda, la mía, según me decís, más robótica. Te hace acordar a la de un videojuego. Pero no es solo voz lo que transmite. Puedo entender cuando estás cansada, o cuando hablás rápido por ansiosa. En los largos silencios de ambos se sobreentiende que molestan las palabras. Vos me retas si camino. No podés aceptar la idea de un inalámbrico. Vos necesitas del rulo. Yo de la caminata sin ir a ningún lado. Siempre termino en el balcón, aunque no te des cuenta. Me tenés prohibido comer mientras hablamos, porque se me entiende menos que a un ruso. Había estado pensando que nuestros silencios al teléfono son como si nos quedaramos mirándonos a los ojos por un largo rato. Porque tus ojos no cambiaron, siguen siendo silenciosos y miel. Aunque en tus fotos siempre aparecen cerrados y no tengo forma de volverlos a ver, me alcanza con silenciarme con el óido pegado al audífono para darme cuenta del recuerdo. Detestas que te atienda dormido, pero yo disfruto de despertar con tu llamado. Se mezcla un poco de lo soñado con un poco de tus reproches y todo sabe raro. Hasta que me obligás a sentarme en la cama y a mantener una "conversación decente" y hasta sos capaz de pedirme que me cepille los dientes. Las despedidas son quizás lo más largo de toda la charla. No caemos en el cliché del "cortá vos", pero algo similar respiramos. A ninguno le gusta saber que vamos a tener que esperar otro ring en pocas horas o días. Y al cortar y dejar de tenerte a mi lado vuelve la ansiedad. Camino, sin precicisón, para terminar en el balcón, aunque no te des cuenta. Suponiendo que tu dedo seguirá estirando el rulo negro, eternamente.
_ Chap! cuando eran las 13:12 Rubro: puño y letra
_ Chap! cuando eran las 10:25 Rubro: ah mirá, frases hechas, puño y letra
_ Chap! cuando eran las 14:31 Rubro: extra extra, publicipost
Y puede ser que algún día, por cuenta propia, deje de amarte. Pero no lo puedo asegurar.
It´s only love
No se cual será el dolor más profundo. Todo cuesta. Lo único que se es que no cuento con mi ayuda.
and that is all
No estoy desesperado. Estoy tranquilo. Me veo tranquilo. Aunque podría estallar en mil pedazos en cualquier momento.
why should I feel the way I do?
Necesito dejarme en paz, dejar de amarte, para darme cuenta.
It´s only love and that is all
Cansado de amar para mi mismo. Para alimentar mi soledad. Pero es tan difícil.
but it´s so hard loving you
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_ Chap! cuando eran las 2:54 Rubro: ah mirá, frases hechas, música ligera, nostalgias, puño y letra
No es que tenga problema con los grises, pero me molesta el no saber. La duda me inquieta demasiado. La respuesta no es lo que me turba, si no todo lo que mi cabeza labura mientras la pregunta sigue ahí sola, vacante. Me arranco la piel del labio inferior mientras supongo una cosa u otra. Ninguna es mala, ninguna es del todo buena. Tener que suponerlo me saca de quicio.
Alguien me llamó mientras no estaba. Una mujer. No dejó dicho su nombre. Dijo que más tarde me volvía a llamar. Nunca lo hizo. ¿Habrá sido?
Cuando me preguntás qué siento no se que decirte. Tengo miedo de estar diciendo la verdad sin darme cuenta. Y luego ella me mira sin decirme nada. Todo comienza de nuevo. Resulta que ahora tengo que suponer el significado de esa mirada y de ese ademán que hizo con la mano izquierda antes de ponerse de pie y saludar a todos con la misma sonrisa.
Estaba demasiado borracho como para recordar lo que habíamos hablado. Recuerdo un diálogo rápido y balbuceante. Pero no puedo acordarme si nos dijimos lo que nos teníamos que decir.
No me queda otra que ir a tomarme un café con Hamlet para sacarle el cuero a las vacilaciones. Porque hasta la cobardía se puso en mi contra e impide sacarme algunas dudas, pensando que la esperanza me dejará tranquilo.
_ Chap! cuando eran las 1:59 Rubro: cotidianeidades, puño y letra
Jugando al límite de la verguenza. Sobretodo dos personas, sobre todo. Escondiéndose en la luz y haciéndose su tiempo entre las sombras. Haciendo como que hacen sus espacios- pero todo se destruye (y se transforma).
Bailando la danza de las morisquetas, perdiendo todo tipo de represión, actuando en consecuencia. Pero luego vuelven a sentir verguenza. El instante del desborde fue solo un instante.
Alguien los sigue iluminándolos, asustándolos con la luz, provocándolos con el tiempo.
Y hay caos, hay desesperación, hay tiempo que se da vuelta como una media. Y les cuesta encontrar su lugar, porque la ausencia de un tiempo les hizo perder también su espacio. No se acostumbran a caminar por el camino de lo incierto.
_ Chap! cuando eran las 0:43 Rubro: puño y letra
_ Chap! cuando eran las 15:10 Rubro: cortito y al pie, música ligera
No pasa una semana sin que alguna situación o comentario me haga acordar a alguna de sus creaciones. Su forma de tratar lo cotidiano, de criticar al poder y de crear en una imagen muchísimas sensaciones. Es uno de los artistas más grandes y habría que homenajearlo más seguido. Para muestra basta un:
_ Chap! cuando eran las 0:04 Rubro: mirá quien habla, nostalgias
Una lata de gaseosa abollada cayó dentro de un cesto de basura donde se encontró con el papel envolvente de un sorbete. Pero a ambos les dio una mezcla de miedo y verguenza hablar del miserable final de sus vidas.
_ Chap! cuando eran las 23:13 Rubro: cortito y al pie, cotidianeidades, puño y letra
_ Chap! cuando eran las 0:38 Rubro: ah mirá, cotidianeidades, puño y letra
Que el que llame equivocado no insista en tener razón, y que la máquina del colectivo no pase de largo mi moneda de venticinco. Que las llaves aparezcan en el primer bolsillo que busque, que el agua del mate no se pase de hervor un vez más, poder esquivar todas las baldozas flojas de la cuadra y que no me golpeen la puerta cuando estoy en el baño. Que la impresora no se quede sin tinta y que no me asalte la lluvia con las zapatillas de lona. Que no me salude gente que no recuerdo de donde conozco y que el perro del vecino no le ladre al aire durante toda la tarde. No darme cuenta que no hay jabón una vez abajo de la ducha y que nadie me pregunte cómo llegar a ningún lado. Que la tía no haga comentarios sexistas y que el horóscopo del diario no me tome el pelo.
Hoy no.
_ Chap! cuando eran las 14:42 Rubro: ah mirá, cotidianeidades, puño y letra
Hay muchos objetos que uno guarda más que por amuleto. Porque tienen una historia que, más allá de lo evidente, se esconden en ellos. Soy de los que los guardan aunque terminen en el fondo de un armario confundiéndose entre sí. Actúan como un álbum de momentos que uno no quiere olvidarse, o como un boleto instantáneo hacia el recuerdo. Y es tan placentero hacer ese viaje, dando vueltas en anécdotas. Observarse a uno mismo hace doce años, seis meses, ayer.
Por eso tardo tanto en ordenar mi habitación.
_ Chap! cuando eran las 0:19 Rubro: mirá quien habla, nostalgias, puño y letra
El mundo necesitaba que de la aguda voz de ésta mujer nos llegara este mensaje de prevención y advertencia. La cantante es Silvia Padilla, salida de un casting para una especie de reality show español. Obviamente su éxito (fugaz) será mayor que el de quien gane esa competencia.
Para muestra basta un youtube:
Gracias Sr. Popo por pasarme el dato, ahora su voz aguda no me molesta tanto.
_ Chap! cuando eran las 19:32 Rubro: música ligera, videoclub
No leo la mente, no invoco espíritus ni saco cartas de atrás de la oreja. No puedo levitar. Eviten preguntarme si saco palomas de algún bolsillo. El temita de la teletransportación sigue en veremos, junto con el intento de comunicarme telepáticamente.
De todas formas, de poder hacer algún tipo de magia, no haría ninguna de esas cosas.
_ Chap! cuando eran las 22:26 Rubro: puño y letra
_ Chap! cuando eran las 23:20 Rubro: ah mirá, digan whisky
Dime con quién no andas y te diré a quién quieres.
_ Chap! cuando eran las 16:38 Rubro: cortito y al pie, frases hechas
Hace tiempo que soy empleado de una compañía que trabaja sin importarle la ley de la oferta y la demanda. Aquí cuanto más pidan los consumidores, menos producimos. Una vez que los consumidores se alejan de nosotros y miran con buenos ojos a otras empresas, aparecemos nuevamente con todas las maquinas funcionando y ofreciéndonos en sus brazos como la única solución. También existen los consumidores que desaparecen cuando nos acercamos a ofrecerles algo y golpean la puerta cuando no pensabamos venderles nada. Son nuestros favoritos, claro. A ellos los atendemos sin dudarlo.
No sabemos aún si esta estrategia funciona, las pérdidas han sido muchas. Pero nuestro orgullo ciego no nos permite por el momento contemplar ninguna otra forma de funcionamiento.
_ Chap! cuando eran las 23:21 Rubro: ah mirá, puño y letra
_ Chap! cuando eran las 19:40 Rubro: ah mirá, digan whisky, plop, puño y letra
En una esquina un cartel luminoso. Las ramas tapaban un poco las letras de HOTEL, pero se podía distinguir de todas maneras. Dos escalones pequeños y Miguel ya estaba caminando por el pasillo hacia la recepción. Miró la luz amarilla que iluminaba el pasillo desde el techo. Todo el tiempo parecía que estaba por apagarse. Detrás del mostrador un chico, Mariano, con una camisa marrón, dejó el autodefinido que estaba resolviendo al lado de la guía telefónica. Miró a Miguel con una mueca de amabilidad, y él le pidió una habitación. De debajo del mostrador Mariano sacó una carpeta. De adentro de la carpeta sacó un manojo de hojas amarillas y rosas, de las cuales eligió una (amarilla) y se la entregó a Miguel.
Mientras completaba con sus datos (algunos ciertos, otros innecesariamente mentidos), Miguel recordó que a ese hotel había ido con una chica jovencita, quizá de la misma edad que el muchacho que lo estaba atendiendo. En la cama de la habitación del fondo del segundo piso había ubicado su mano de la forma más desubicada en el cuerpo de la chica. Con sus labios había tapado cualquier posibilidad de aullido, y mientras le acariciaba el pelo le contagiaba su respiración agitada. Ella también lo disfrutaba. Con sus quejidos que no eran llanto, con sus miradas invitando al ágape. Y se habían dormido separados. Cada uno en un rincón de la cama, con las sábanas enredadas en las piernas y con la boca que apestaba de olor a cigarrillo. Había sido en ese hotel, y no había sido mucho tiempo atrás.
Con la llave de la habitación 31 subió hasta el tercer piso por el ascensor. Uno de esos que imitan los ruidos de los trenes. Y a través del cual podía ver los pasillos vacíos de cada piso. Nadie parecía andar por ese hotel esa noche. Un martes donde el sueño parecía haberse a poderado de la ciudad. Una noche donde Ema seguía llorando con la cabeza aplastada en la mesa de vidrio. Una habitación con las paredes empapeladas por una persona fanática del mal gusto.
Miguel se echó en la cama. Por un segundo pensó en Ema. Pero al instante también pensó en la chica con la que se había acostado en una habitación muy similar a la que estaba ocupando. Y se dio cuenta que las dos le importaban muy poco. Se sintió un hijodeputa. Pero no podía evitarlo.
_ Chap! cuando eran las 15:46 Rubro: los abrojos de miguel, puño y letra
Una partida que comenzó a las doce de la noche y terminó pasando las cinco de la mañana, donde el liderazgo del tablero iba pasando de mano en mano y no lograba definirse.
_ Chap! cuando eran las 18:06 Rubro: cotidianeidades, digan whisky
_ Chap! cuando eran las 21:06 Rubro: cotidianeidades, digan whisky, photoshopics
-Suena el teléfono-
¿Hola?
Buenas noches.
Si...
¿Me escuchás?
Si, escucho. ¿Qué pasa?
Nada. Te llamaba.
¿Quién habla?
Yo.
.
Hernán.
Ah.
Llamaba pedirte un favor.
Aj.
¿Podrás ----------------------
¿Eh?
Que si podrás pasarme a buscar.
¿Por dónde?
Por el trabajo.
Ah.
¿Y?
Nada.
¿Podés?
Si. Pero ¿ahora?
Si.
Aj.
¿Podés? De última me pido un auto.
Dale. Mejor.
¿Estás bien?
Y...
Supongo que eso es un "no".
Si.
¿Qué pasó?
Nada.
¿Entonces?
Entonces eso... nada.
Te llamo más tarde, me quedo sin crédito.
.
Si querés te llamo cuando llego a casa.
No. Dejá.
¿Querés hablar?
Queseyo.
Te tengo que cortar. Cualquier cosa------
-Tut tut tut tut tut tut-
_ Chap! cuando eran las 0:15 Rubro: ah mirá, cotidianeidades, puño y letra
No se bien cuales fueron las razones pero la agenda de contactos de mi celular se borró. No me puso de mal humor, pero tener que recoletar los número y anotarlos uno por uno me emperra.
El que quiere colaborar, cuando manda un mensaje me avisa quien es y santo remedio.
_ Chap! cuando eran las 23:17 Rubro: cortito y al pie, cotidianeidades
Hace un rato el tío nos contó que un amigo suyo se está divorciando. El amigo casualmente es Tato Casado. Una absurda broma fantástica.
Me hizo acordar al pobre señor que se apellida Feíto que descubrimos el otro día. También a la italiana Viola Brusco, de la cual no hay que explicar mucho.
Llegué a ésta página más rápido de lo que creía y pienso en que esa gente tranquilamente se podría haber divertido con su perro.
_ Chap! cuando eran las 14:15 Rubro: nostalgias, videoclub
Un mismo regalo para dos motivos distintos. Por un lado para La Hija Del Profe, que ya entró en la era de los ventipico y merece este homenaje. Por otro lado para la primavera, que cumplirá su contrato de tres meses a partir de la fecha.
Para ambas les dejo una canción que fue creada en las primeras horas de un 29 de julio. Una composición grupal con un estribillo pegadizo que es el éxito de este año. Y como extra les dejó una imagen única de los bocetos de la creación de semejante himno.
Disfruten de este fin de semana largo y de el resto de la semana también.
http://www.esnips.com/doc/9fc1a23c-b82f-4298-b89c-19d9a51908e4/El-anillo-de-tu-espalda
_ Chap! cuando eran las 14:55 Rubro: digan whisky, música ligera, rompé que trae suerte
Lean el título de esta nota y sentirán que valió la pena vivir hasta hoy.
Y no es una nota de la Barcelona. Creo.
_ Chap! cuando eran las 0:53 Rubro: cortito y al pie, extra extra, mirá quien habla
Tire y empuje
No recordaba tener tantos pares de medias, pero una vez que recorrió todo su placard se dio cuenta de que sobraban y que podría donar unos a algún hospital, entregárselos a los chicos que piden en la calle o hacer títeres para un orfanato. Pero reconoció que no tenía tanta fuerza de voluntad y que en ese momento su cabeza estaba ocupada en otras cosas. Seguramente más triviales, pero al fin y al cabo el hace con su mente lo que se le canta. O eso creía.
La valija estaba lista. Sentado en el borde de la cama se fumaba lo que sería su último cigarrillo en ese departamento. Miraba las manchas de humedad como si fuese el Guernica. Nunca las había observado tan detenidamente. Intentaba buscarle formas al resultado de lo que el clima de la ciudad había dejado de recuerdo en el empapelado. Una mancha absurda que no le explicaba nada. Mientras su cabeza pensaba en la cantidad de pares de media que habían pasado por al lado de esa mancha sin darse cuenta de que pronto estaba por terminarse algo. La última pitada le hizo darse cuenta que no quedaba mucho tiempo. Miró la valija como si se pudiese haber escapado y escuchó los pasos en la puerta. Las dos vueltas de llave. El agudo entornarse de la puerta. Y los tacos.
Ema respiró el mismo aire viciado de todos los días con un extraño presentimiento. Al verlo sentado en la cama le empezó a temblar el labio inferior. A Miguel se le secó la boca y se le olvidó el discurso. Movió sus manos estúpidamente como queriendo sostener una excusa. El labio temblaba cada vez más. Los dientes chiquicheaban en la boca de Ema. Él se puso de pie y tomó la valija. No se podía ir sin hablar pero tampoco tenía el estómago preparado para saltar algún sonido que se encargara de despedir al vacío.
Ema se apoyó contra el marco de la puerta y miró el placard. Ni una media. Se mordía el labio para que dejara de tambalearse. Mientras Miguel la abrazaba se le cayeron dos lágrimas que pensó que luego tendría que limpiar. Porque pensaba pavadas para no pensar. Porque pensaba que limpiar le sacaría las ganas de llorar.
Miguel abrió la puerta y dejó su manojo de llaves en la mesa. No lo dudó mucho, ya lo tenía planeado. Se vio en el espejo antes de salir, enmarcado en ese instante huyendo sin dar explicaciones. Se sintió un imbécil. Partir era ser sincero, pero a su vez lo convertía en un criminal. Quizás ella algún día lo iba a entender. Y en ese momento ella se lo iba a poder explicar, porque él no lo sabía. Pero era el momento de dejarse de joder.
"¿A dónde?" dijo ella con el labio lloroso.
Miguel se inclinó de hombros y miró el piso. Sonrió por dentro. No le importaba la respuesta.
Ema se pasó la noche llorando con la cabeza apoyada en la mesa de vidrio. Apretaba en los puños un pañuelo verde y blanco. No tenía pensado limpiar ni una gota. No en ese momento.
Miguel empezó a caminar sin saber porqué no distinguía entre si era un cobarde o un valiente.
_ Chap! cuando eran las 1:45 Rubro: los abrojos de miguel, puño y letra
Si nos adivinamos el truco tan rápido, no habrá magia que sostenga este espectáculo. Quedarán puras lentejuelas y telones opacos, y esa no es la ilusión en la que quiero viajar.
_ Chap! cuando eran las 16:03 Rubro: cortito y al pie, puño y letra
_ Chap! cuando eran las 13:05 Rubro: cortito y al pie, mirá quien habla, nostalgias
_ Chap! cuando eran las 14:50 Rubro: ah mirá, cortito y al pie, digan whisky, photoshopics
Conmemorando el 18 aniversario de Tico ((ahí es cuando la gente dice "¿Ya 18?", "Cómo crecen", "Pensar que lo tuve en brazos", "¿Quién es Tico?")) voy a dejar una filmación en vivo de Mika interpretando "Any Other World".
Te esperamos a la vuelta, no estás tan lejos como creés.
_ Chap! cuando eran las 23:59 Rubro: música ligera, nostalgias, rompé que trae suerte, videoclub
Es como cuando te tomás el micro equivocado y sabiendo que cada vez estás más lejos de tu destino, esperás un poco para ver hasta donde te animas a llegar.
Sí. Es como eso... pero distinto.
_ Chap! cuando eran las 12:53 Rubro: cortito y al pie
En homenaje por el cumpleaños del Niño de Goma Espuma, que fue ayer, hoy dejo este video que seguramente lo hará emocionar hasta las lágrimas, que son agua y van al.
-Ay que despelote, ésta me va a tener al trote-
_ Chap! cuando eran las 13:34 Rubro: nostalgias, rompé que trae suerte, videoclub
Atravesando un despertador que no sonó y siendo tarde para llegar temprano, comenzó. El latiguillo "cambio de cien" se apoderó de la mañana y a la tarde se encendieron las luces. Movidito movidito llegamos al café- luego de organizar el plan de exterminio. Nos divertimos con juegos paquetes y no saciamos el hambre con medialunas. Consumidos de tabaco volvimos a la sala y nos dejamos llevar un rato. Supongamos. De ahí al micro en ocho minutos. Y vuelta a casa.
Ni yo me creo que fue domingo.
_ Chap! cuando eran las 22:47 Rubro: cotidianeidades
Siempre tuve la sensación de que Roca está conteniendo una sonrisa, disimulada por esa barba candado. Con una mirada a lo "ahí viene el 273, ¿lo tomo o espero la letra que me deja en frente de casa?" se hace el desentendido y posa para el billete de Cien Pesos, por el cual había habido una competencia feroz. Parece que las políticas tomadas por Roca lo convirtieron en el ganador de semejante galardón, y su rostro aún hoy no puede disimularlo.
Sarmiento se quedó con el segundo puesto protagonizando el oscuro billete de cincuenta. Lo sigue Rosas, que mira directo a cámara con una pose de galán de novela de Estevanez. En el de diez podemos observar un rellenito Belgrano, seguido en el billete de cinco por un San Martín que mira curiosamente hacia el costado. Es de aplaudir el jopito que se hizo antes de ser retratado. Por último quedó el anciano Mitre quien salió adjudicado con el billete de dos, que suele ser el billete que se arruga con más frecuencia, y por eso se lo ve a Bartolomé más viejito de lo que era.
Datito estúpido e innecesario: el símbolo del Peso Moneda Nacional se escribe m$n . Ja!
_ Chap! cuando eran las 17:49 Rubro: ah mirá, cotidianeidades
Vos te querés entender a partir de la lógica, y ni bien pasa un sumbdrulo te descansillás. Así no va la mano. No nos regimos por parámetros. Mucho menos en lo que a las gribaciones humanas se refiere. A veces trimblamos sin matices y songoñamos patapufeteces. Pero no por eso te vas a largar a llorar, que la vida nos da una de cada una. No te interpretes más matemáticamente que te vas a sulfurar el marulo y me vas a venir de nuevo con el canto afónico. Si te cansaste de tropezar cien veces con la misma excusa, recuperá fuerzas porque no falta poco para la caída cientouno. Si al fin y al cabo lo que no te mata te embellece. Dejate de gibraltar pavadas y calentá el agua que tengo la campera mojada por haber roto el paraguas en la tosquedad de esa rama.
_ Chap! cuando eran las 1:08 Rubro: puño y letra
Después de decírmelo decidiste despedirte. Desdeñosa. De detenerte debería detestarte, definirme déspota. Dejaste desnudo desamparo depresivo. Descubrí deseos decadentes, dementes. Dediqué decenas de décadas de desenfreno. Desequilibré descuidadamente. Desbordé. Derrapé. Descansé. Desperté. Del desierto desigual desligué deudas. Detrás dejé detalles. Detenido delante del desvío, definí destino. Demostrando destreza determiné desenvolverme. Delante de decenas de débiles degollé defectos, derroté demonios. Después decidí despegar definitivamente. Deseando decirte: "devuélveme".
_ Chap! cuando eran las 13:47 Rubro: puño y letra
Porque cuando uno cuenta algo como una novedad y la otra persona ya lo conoce a veces no puede evitar decir:
"Chocolate por la noticia".
Y es ahí cuando desearía tener un zapato con suela de clavos puntiagudos y ensartárselo en el medio de la frente mientras pateo sus genitales y blasfemo contra sus orígenes deseando que su árbol genealógico sea orinado por setecientos canguros boxeadores (que se encargaran de atacar las partes íntimas de cada familiar vivo o muerto).
_ Chap! cuando eran las 2:37 Rubro: frases hechas
La memoria guarda como un cofre recuerdos de la infancia que uno no quiere nunca olvidar. A veces se desdibujan rápido, o toman otras formas, mezclándose con otras historias. Pero uno necesita retenerlos puros, el recuerdo de aquello como algo que nunca cambió. Rememorarlo como en el momento en que se lo vivía. Para volver a sentir ese aroma, o ese cosquilleo en la piel. Por suerte existen ciertos entes mágicos que nos ayudan a revivir esos momentos y colaboran con nuestra huidiza memoria. Hoy es el turno de agradecerle a You Tube, que con este video me hace volver a la infancia y a pensar seriamente si por culpa de esas cosas yo hoy en día estoy así.
Cualquier opinión sobre el video (y hay tanto para decir) será bienvenida.
_ Chap! cuando eran las 14:58 Rubro: nostalgias, videoclub
_ Chap! cuando eran las 1:19 Rubro: cortito y al pie, digan whisky
Gracias a El Amigo Del Tuta conocí a la banda Espíritu Docente, y es hora de difundirla.
Encontré este video que si bien no es el mejorcito, es una simple muestra de algo que si les gusta lo buscarán por su cuenta.
_ Chap! cuando eran las 19:48 Rubro: música ligera, videoclub
Todo se convierte en susurros, en caricias, en agitaciones.
Pero hay algo que cuelga, a punto de caer.
Un aroma raro en ese lugar, como un anuncio, una advertencia. Pero se deja ver. Con sólo un ojo, pero se deja ver.
La boca, las manos, la piel. Se funden. Se confunden. Se pierden. Se deshacen.
Todo dura un segundo. O más. O menos.
Se exalta y se achica, se encoge. Se hace enero y comienza. Se termina en un instante. Te llena por un segundo. Te vacía.
Algo va a caer, va a golpearse. Todos lo ven.
Y se convierte todo. Se transforma todo. Se reduce todo. Cambia todo. Pero todo vuelve a la normalidad. Tan extraño y tan normal.
Puede pasar desapercibido. Hipócrita.
¿Qué se puede esperar?Si no vuelve ese momento. Si nada es ya susurro. Si lo que se encontró volvió a perderse. Si amaneció.
Solo esperar que caiga. Que sea de noche otra vez.
Para arriesgarse, perderse, caerse un poco más. Ver si es es eso, o si es otra cosa. Pero tocar el suelo, el cielo. Una vez, ya.
Esto lo escribí un enero, y volviéndolo a leer decidí publicarlo, para permitirle nuevas lecturas.
_ Chap! cuando eran las 20:01 Rubro: puño y letra
Viajando en tren tuve la oportunidad de poder ojear el diario que compró a solo 25 centavos la señora que sentaba delante mío. "La Gaceta", el nombre menos original para un diario, es un nuevo matutino platense, que intenta captar al mercado de "los que no quieren enterarse de mucho pero les sobra una moneda en el bolsillo".
Así alcancé a leer algunos titulares que me llamaron la atención:
Roban carnicería y le dejan saludos al dueño.
Si bien la inseguridad sigue a la orden del día, podemos ver como la educación ha mejorado un poco. Solo un poco.
Jornada de saqueos a locales de ropa.
El leer "jornada" me hace pensar en una especie de evento organizado y planeado, donde, con permiso de los dueños de éstos locales, los ladrones entraban y se llevaban su botín, sonriendo ante la asombrada mirada de los niños. Al finalizar la jornada, se repartirán globos marrones con el signo "$" y se seleccionará al Mejor Amigo De Lo Ajeno.
Muerte de un juez: comenzó el juicio.
Si la dislexia Donramonística hubiera tomado éste título conviritiéndolo en "Muerte de un juicio: comenzó el juez" tendríamos una noticia mucho más interesante.
Lo más interesante es la sección "Exteriores" donde uno pretende iformarse acerca de los acontecimientos alrededor del globo. Los únicos tres titulares que figuran en esa sección son:
Polémica en Italia pizza anti-arrugas. ((así, sin comas ni conectores))
Hungría reclama record mundial de la maratón del beso. ((el que no llora, no mama))
Piden renuncia de princesa que habla con ángeles. ((y bueh)).
Agradezco a la señora que amablemente, al bajarse del tren, dejó el ejemplar de "La Gaceta" para que yo pudiera tomarlo de souvenir.
_ Chap! cuando eran las 12:07 Rubro: cotidianeidades, extra extra
No hay parte que deteste más del invierno que esa en la que hace frío.
_ Chap! cuando eran las 23:02 Rubro: cortito y al pie
Cuando uno se encuentra por segunda vez en un corto período de tiempo con una persona que no ve cotidianamente, alguno de los dos suele utilizar la siguiente frase:
"O no nos vemos nunca, o nos vemos todos los días".
Luego el otro ríe bajito asintiendo con la cabeza y ambos se miran por un largo rato sin saber de qué se puede hablar.
_ Chap! cuando eran las 14:35 Rubro: frases hechas
Con la panza y el estornudo constante llevaba cajas, bolsas y frazadas.
A seguir creciendo la panza a otro lado.
Que si hace frío no hay gas pero hay eléctrica comemos en lo de mamá todo al lavadero se vuelca el mate no vamos a comprar un elefante porque ocupa mucho espacio.
A seguir creciendo ella misma a otro lado.
_ Chap! cuando eran las 14:27 Rubro: cotidianeidades
Se siente bien ir caminando hacia ningún lado. Pasear dejando huellas y jugar a pisar las que vamos cruzando en el camino. Por un rato, dejarse llevar por ese recorrido, sentir como el camino, a su vez, también juega a cruzarse con otros caminos. Perderse un poco, sin necesidad de mucha valentía, sino simplemente con un cacho de aventura y otro pedazo de ceguera. No una ceguera idiota, sino una de gallito ciego, algo infantil.
Eso sí, es bueno recordar el centro. Porque los caminos se pasean, pero no sin coherencia, siempre bailando desde el centro. La noción del centro sirve para poder retroceder y arrancar de nuevo. Para sentir que de algún lado nos sostenemos, que no todo es puro camino. El centro es la esencia, y si bien nunca se pierde, sería terrible tenerla olvidada.
_ Chap! cuando eran las 19:48 Rubro: puño y letra