miércoles, 26 de septiembre de 2007

Las cosas por su nombre

Hace un rato el tío nos contó que un amigo suyo se está divorciando. El amigo casualmente es Tato Casado. Una absurda broma fantástica.
Me hizo acordar al pobre señor que se apellida Feíto que descubrimos el otro día. También a la italiana Viola Brusco, de la cual no hay que explicar mucho.

Llegué a ésta página más rápido de lo que creía y pienso en que esa gente tranquilamente se podría haber divertido con su perro.

1 comentario:

Paula dijo...

Y después uno se queja porque salió feo en la foto del documento...