jueves, 9 de diciembre de 2010

Mil y una noches después

Algo hay diferente en tu forma de abrazar el vaso. En tu manera ebria de sonreir. En tu debilidad por la carcajada. La poca delicadeza al caerte en mi cama, la fugacidad del cierre relámpago. Y el placer desinteresado para acariciarme hasta el último segundo. Algo hay diferente en tu forma de ya no quedarte. En tu descuido por el lado de tu cama. En el reconocimiento de que esto es todo. El sincero beso en la mejilla, la sonrisa sobria y la mano estirada para detener un taxi.

4 comentarios:

santi dijo...

Las oraciones cortas sin subordinación, la forma clara y concisa de trazar planteos que se caracterizan por lo difuso, dejan más que claro que sos el más hermoso.

Andrea dijo...

Qué pasó que no escribiste más?? dedicado de lleno al teatro?

Fran dijo...

Abrazivo!
lindo, dinámico, un botecito borracho amarrado a un muelle,,,un abrazo!

lelilandia dijo...

lo leí hoy, ni mire la fecha, hace tanto que no se de vos que puede ser actual. Sos lindo. Sos el mas lindo. queria decirte eso, basicamente.