martes, 3 de marzo de 2009

¿Qué hago con esto y dónde es que va?

Decidido a ordenar mi vida, empiezo. Acoto el panorama y me enfoco en mi casa. Ordenaré mi casa. Yo, primera persona del singular, ordenaré mi casa. Pondré orden a las cosas de mi casa. Seré específico. Empezaré por mi habitación. Mi cuarto. Partiendo de la enteridad de mi vida, nos enfocamos en el cuarto. Borro por un instante el resto de las instalaciones de mi hogar, apago las luces del living , comedor, cocina, lavadero, jardín de invierno, pasillo, y me encierro a desentrañar el caos de mi pieza. Identifico sectores. Sector cama, sector escritorio, sector armario, sector montaña de ropa y varios. Limito el objetivo de hoy: sector armario. ¡Oh closet fatal! Abro tus puertas y me rindo a tu magnitud. Escupes objetos de todo tipo entre tus dientes de cajones y observas desde tus pestañas de perchas. Se me nublan los ojos de lágrimas al sentirme desbordado con tu ostentosa anarquía. Respiro hondo tu aroma a naftalina. Escojo un comienzo. Un cajón. El cajón. Se estira para mostrar su contenido. Apuntes, fotocopias, anotaciones, palabras, palabras, parole . Algo con lápiz, algo resaltado, algo azul, algo prestado. Suficiente. Bastante. Demasiado. A simple vista se ven cuatro folios. Cada uno apretando en su interior hojas y hojas y hojas. Tomo un folio. Salen de allí impresos casi amarillos. Desordenado tengo que ubicarlos de alguna forma en algún lugar. No se por donde arrancar. Empiezo por los capítulos, voy a los títulos, luego a las frases, a las letras. Todo está mezclado y perdió un poco su coherencia. Dejé de entenderlo. Me siento mareado. Dejo las hojas sobre el escritorio y me voy a la cama a descansar boca abajo con un brazo colgando y el otro debajo de mi pecho como para que en cualquier momento se duerma y empiece el cosquilleo. Necesito esa siesta. Después veré como es eso de ordenar la vida.

4 comentarios:

El Profe dijo...

No es una tarea fácil realizar el orden de la vida, es saludable, necesario, bastante arduo, conlleva diversos pasos pero pase lo que pase siempre llegamos a un orden coherentemente nuestro, después de todo nuestras decisiones son y deben ser aceptadas como acertadas.

¡Abrazos!

unServidor dijo...

Un problema que tengo con el orden es que si el espacio es chico, se saca de un lugar para estorbar en otro. Y el lugar "debido" de las cosas va interrelacionando sectores: esto va allá, pero para eso, antes tengo que sacar de allá tal cosa, que va acá pero no cabe... etc.
Mi solución es sacar para afuera: donar periféricos de PC, donar ropa que no usaré nunca, y... ¡uf! Creo que me voy a tomar una ciesta.

Anónimo dijo...

post .porq sera que cuando uno decide ordenar la vida empieza por separar la ropa sucia de la que va en el placard?pero la cabeza no para no para no para y uno finalmente decide tomarse un descanso ponerse una peli e internarse en ese mundo superficial que siempre termina con un final feliz....chau deje por la mitad the lodger


no hay nadie como tu.............amote mucho

Nini dijo...

simplemente maravilloso