viernes, 27 de febrero de 2009

Hoy (por ayer)

De un instante. Fuimos cosa de un instante. Y echábamos humo, o fuego.
En un pestañeo pasamos de la calle a la cocina. Luego otra vez a la calle, o a la oficina.
Sobre la misma soga caminamos. Nos hicimos equilibrio. De soga pasamos a nudo en la garganta, o en el estómago.
Un tren de fotos se descarga en mi cabeza. Hay un perfume conocido. Todo fugaz. Pesa. Y entre rollos de cocina encuentro alguna certeza y en algún lado está todavía ese reloj. Ese reloj que guarda ese tiempo. Ese tiempo que duró un eterno segundo.
No fuimos tanto. Pero quizás no es eso lo importante.
Estuvimos entre la boca y la palabra. Nos bajamos sin llegar a la estación.
Tendimos nuestra propia trampa. Ayer fue tarde.

3 comentarios:

unServidor dijo...

Tengo un nudo en la garganta.

Tendeme una soga.

Nini dijo...

Yo un nudo en el estómago.

Sebamelies dijo...

Estoy extraño otra vez... retornaste? cuánta soga, cuánto nudo...