jueves, 11 de septiembre de 2008

Confusa

Se confundía a los autitos chocadores con los coches-bomba. A los caramelos con los chicles. Al índice con el anular. Se confundía la sal y el azúcar. Se confundía entre Leslie Nielsen y Steve Martin. O entre las avispas y las abejas.
Era poco atenta. Pero feliz.


Se le vino su alegría abajo cuando todo se aclaró.

3 comentarios:

unServidor dijo...

"...Que tu corazón, su casa.
Se equivocaba."

;)

Arbusto dijo...

Genial. (y a mi también me pasaba lo de Leslie Nielsen y Steve Martin. Pero no recuerdo si en esa época era feliz)

Andrea dijo...

Conocí alguien que era depresivo y disfrutaba muchísimo a Ryuichi Sakamoto. Cuando el psiquiatra le dio unas pastillas, empezó a enojarse, ponía sus discos de Sakamoto y no le provocaban NADA!!!
Decía "Perdí mi capacidad de sentir tristeza"
Really
Bye!